viernes, 24 de agosto de 2012

RAPA DAS BESTAS


RAPA DAS BESTAS
La Rapa das Bestas es el nombre de una fiesta cultural y turística que consiste en cortar las crines de los caballos que se realiza en los curros (recintos cerrados donde se recogen los caballos) celebrados en varias localidades de Galicia. Se utiliza el caballo gallego mestizo y el caballo de pura raza gallega.
La más conocida es la rapa das bestas de Sabucedo, en el Ayuntamiento de La Estrada, que dura tres días: el primer sábado, domingo y lunes del mes de julio. De hecho, le da el nombre a la celebración , mientras que en la mayoría de lugares se habla de curros, como curro de Valga, etc. 













En la actualidad tiene más de 600 caballos, llamadas bestas a las hembras y garañones a los machos, divididos en 14 manadas, que viven libres en una extensión de más de 200 km² de monte. Esta celebración consiste, como en otros curros, en recoger los caballos del monte, meterlos en el curro, raparlos y marcarlos en la actualidad con microchips. El de Sabucedo es el curro más conocido y presenta además trazos propios que lo diferencian de los otros








Entre estas diferencias la más importante consiste en que en Sabucedo no se utilizan cuerdas, palos o aparatos para reducir al animal. Los "aloitadores", que son los que se encargan de sujetar a la besta o garañón mientras se procede a la rapa, usan tan sólo su destreza y su cuerpo para realizar su labor. Otra especificidad de la Rapa das Bestas de Sabucedo es que la "Bajada" o actividad de juntanza y conducción de las bestas al lugar de Sabucedo forma parte de la propia celebración y participan en ella cientos de personas de Galicia y de fuera de la comunidad. Otra tradición dentro de la gran tradición que es la Rapa das Bestas de Sabucedo consiste en que el sábado por la mañana, muy temprano antes de subir al monte, se celebra una emotiva misa donde se pide a San Lorenzo (patrón de Sabucedo) para que no ocurra ningún accidente o desgracia durante la fiesta.









La rapa es realizada por los aloitadores. El acto de la Rapa es al mismo tiempo según el estudioso Manuel Cabada, una iniciación simbólica del paso del niño a la juventud, al agarrar por primera vez un potro guiado y dirigido por los mayores.






Ya a principios del siglo XVIII se tienen noticias de la primera celebración festiva de la bajada de las bestas del monte, su posterior rapa y el marcado de los potros jóvenes. Aun así se cree, y algunos estudiosos como Manuel Cabada lo recogieron en sus libros, que la tradición es mucho más antigua e incluso podría ser preromana puesto que se encontraron diversos petróglifos en la zona, donde se representan a hombres sobre caballos. En 1963 la fiesta fue declarada de Interés Turístico Nacional, y recientemente fue declarada en el año 2007 de Interés Turístico Internacional, quedando así entre las cuatro que tienen este galardón en Galicia.






Dicen que ya en la Edad de Bronce los gallegos trataban de domesticar a las bestias. Lo que ha sido durante siglos todo un rito, se ha convertido en los últimos años en un auténtico espectáculo festivo.
El rito de la Rapa das Bestas consiste en marcar y "rapar" las crines de los caballos. Todo ello tiene lugar en el "curro" recinto donde se acorrala a las bestias. Estos se "esconden" en las montañas del centro y norte de Galicia, fundamentalmente. Allí, los más expertos ganaderos, los denominados agarradores mantienen un forcejeo desmesurado en el que el primero acaba reduciendo al caballo, logrando cortar sus crines y marcarlo.






El de Sabucedo, en el Ayuntamiento de La Estrada, es el curro más famoso de Galicia. Durante tres días se procede al marcado de los caballos y las yeguas. Los animales se bajan del monte para marcarlos y luego son soltados de nuevo. Cuentan que algunos años han sido 900 los caballos marcado.
En 1997 se inauguró el nuevo "curro" y se marcaron por primera vez algunos ejemplares con el hierro "Cabalo galego de monte", a los que la Consellería de Agricultura de la Xunta de Galicia realiza un seguimiento.






También destaca el curro que se halla en una de las laderas del monte Galiñeiro (750 metros), zona de esparcimiento desde la que se divisa todo el Val Miñor y en la que se conservan varios petroglifos. Precisamente las marcas de los hierros con que se identifica a los caballos guardan semejanza con aquellos dibujos hechos por los ancestros en las rocas. En este mismo ayuntamiento tienen lugar también los curros de Galiñeiro y San Cipriano.














































En las cercanías de Silleda se encuentran las cascadas del Río Toxa. Para llegar a este hermoso lugar hemos de encaminarnos primero hacia la parróquia de Bandeira en la carretera Santiago-Ourense y desde aquí seguir las indicaciones.