sábado, 2 de julio de 2011

SIENA

Siena es quizás el sitio que más me gustó de la escapada. A apenas hora y media de Florencia en tren, merece la pena acercarse a descubrirla. Es una de esas ciudades que es un museo en si, y que se visita en un día.






 Impresionante el Duomo, es más pequeño que el de Florencia, pero sorprendente, con esa decoración black&white que impacta.










 Imprescindible sentarte en el centro de la plaza en forma de concha y contemplar los edificios del palacio, con su altisimo campanile. En esa plaza se realizan carreras de caballos en verano por las diferentes cofradías de la ciudad.










 Las callejuelas estrechas con sus multiples ventanales con contraventanas de madera y fachadas de gran colorido, son típicas de estas ciudades italianas y exportadas a su imperio en e´poca renacentista, como puede verse en otros paises como Croacia en todas las ciudades costeras ( Split, Trogir, Pula, Rovijni).








 Al estar la ciudad emplazada sobre tres colinas, es fundamental callejear por los estrechos pasajes y asomarte a las plazas sobre la campiña,como la del mercado, y observar las villas e iglesias que rodean la ciudad sobre colinas verdes.










Una ciudad de verdad, recomendable y agradable para pasar un día tranquilo.

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