Torla es el pueblo desde donde parten todas las excursiones por esta parte del parque natural, tanto para el valle de Ordesa como al de Bujaruelo. Está muy volcada con el turismo, lleno de hostales y restaurantes, y allí se encuentra también el centro de interpretación del parque.
El acceso al vallede Bujaruelo se realiza desde la localidad
de Torla, en dirección al valle de Ordesa, pero desviándose en el Puente de los
Navarros a la izquierda, desde donde se continúa por pista de tierra en
irregulares condiciones, primero llegaremos hasta un precioso camping y
refugio, enclavado en medio del valle,(1250 m) y flanqueado por enormes
murallas de piedra.
Continuando esa misma pista, llegaremos hasta la pradera de San Nicolás de Bujaruelo (1.420 m), donde se halla un refugio, restaurante y camping, así como un magnífico puente románico.
Continuando esa misma pista, llegaremos hasta la pradera de San Nicolás de Bujaruelo (1.420 m), donde se halla un refugio, restaurante y camping, así como un magnífico puente románico.
Desde esta pradera parten un buen número de rutas de media y
alta montaña por los macizos de Tendeñera (2.853 m), Vignemale/Comachibosa
(3.298 m) y Monte Perdido (3.355 m).
Tiene varios valles transversales: Batanes, Sandaruelo,
Ordiso y Otal. Ocupado principalmente por prados y canchaleras, se pueden
observar pequeños espacios ocupados por hayedos –al fondo de los valles de
Ordiso y Otal– y un bosque mixto en torno a San Nicolás de Bujaruelo (hayas,
abetos y algún tejo).
Desde Bujaruelo (1338 m.) cruzar el río Ara por el precioso
puente románico de un solo arco y tomar la orilla izquierda, en ascenso y
dirección Norte, el antiguo, conocido y transitado sendero del Puerto. Al
activo comercio y relación existente se ha añadido la subida a los pastos
franceses, del otro lado del Puerto, de los rebaños de la Mancomunidad del
Valle de Broto, que tienen concedidos desde hace cientos de años por medio de
"lies et passeries".
El camino asciende, con fuerte pendiente, entre las piedras
de una amplia glera. Punto clave a comienzos de temporada por la frecuencia de
aludes y desprendimientos, con la subida de las temperaturas, por su
orientación y pendiente. Se alcanza la Plana Lacoma (1965 m.), con un refugio,
remodelado por la empresa Iberduero durante los trabajos del tendido de alta
tensión, en aceptables condiciones.
La altura ha abierto los paisajes, con especial querencia
hacia el Sur, el valle de Otal y la sierra de Tendeñera. Encima las paredes de
los Gabietos enseñan su laberinto de estratos y pliegues, y hace pensar en el
complejo fenómeno de las enormes fuerzas tectónicas que fueron capaces de
levantar tan importante macizo.
Se cruz y sigue el torrente por su orilla derecha, en zona
de hierba, en dirección al Collado, que ya dibuja su curvatura por encima de
los últimos resaltes, que será preciso ganar a base de lazos y zig-zags.
El collado de Bujaruelo es punto clave para múltiples
itinerarios; destacar la subida a la Brecha de Rolando y Escuzana .
desde el lado francés es más llevadera la subida, ya que existe un aparcamiento que permite acercarte más fácilmente al inicio de estas rutas.
Desde el puerto sale un camino a la derecha que nos lleva al refugio de Sarradets, situado en el circo del Gavernie.
El refugio es un lugar de descanso y repostaje, antes de la ascensión a la brecha de Rolando, situado enfrente o acercarse a contemplar la cascada de Garvernie, una de las más altas del mundo.
La brecha de Rolando es el paso de Francia a España, y fue hecha según la leyenda por el famoso héroe carolingio en su retirada tras el ataque de los vascones-musulmanes, antes de morir ( La chanson de Roldan).
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