Machu Picchu está en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983, como parte de todo un conjunto cultural y ecológico conocido bajo la denominación Santuario histórico de Machu Picchu.
El 7 de julio de 2007 Machu Picchu fue declarada como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno en una ceremonia realizada en Lisboa, Portugal, que contó con la participación de cien millones de votantes en el mundo entero.
Todas las edificaciones en Picchu siguen el clásico estilo arquitectónico inca: construcciones con muros de sillares pulidos de forma regular, junturas perfectas entre los bloques de piedra y un ligero talud o inclinación, haciendo que la base sobresalga ligeramente con respecto a su remate. Vanos siempre trapezoidales y uso de hornacinas y esculpidos como ornamentos arquitectónicos.
Picchu puede ser conocida, también, como la ciudad de los andenes, las escalinatas y fuentes de agua. De las primeras, se pueden contar más de un ciento, algunas de las cuales con cien peldaños o más. En algunos casos la escalinata de ocho o diez peldaños ha sido esculpida íntegramente en un solo bloque de roca de granito. En todo el área de Picchu abundan los estanques y fuentes de agua llamadas "pacchas", labradas en piedra e interconectadas por canales y desagües perforados en la roca.
Residencia Real
De las construcciones destinadas a vivienda esta es la más fina, grande y mejor distribuida de Machu Picchu. Su puerta de acceso da a la primera fuente de la ciudad y, cruzando la "calle" formada por la gran escalinata, al Templo del Sol. Incluye dos habitaciones de grandes dinteles monolíticos y muros de piedra bien labrada. Una de esas habitaciones tiene acceso a un cuarto de servicio con un canal de desagüe. El conjunto incluye un corral para camélidos y una terraza privada con vista al lado este de la ciudad.
Plaza sagrada
Se le llama así a un conjunto de construcciones dispuestas en torno a un patio cuadrado. Todas las evidencias indican que el lugar estuvo destinado a diferentes rituales. Incluye dos de los mejores edificios de Machu Picchu, que están formados por rocas labradas de gran tamaño: El Templo de las Tres ventanas, cuyos muros de grandes bloques poligonales fueron ensamblados como un rompecabezas, y el Templo Principal, de bloques más regulares, que se cree que fue el principal recinto ceremonial de la ciudad. Adosado a este último está la llamada "casa del sacerdote" o "cámara de los ornamentos". Hay indicios que sugieren que el conjunto general no terminó de construirse.
Se trata de una colina cuyos flancos fueron convertidos en terrazas, tomando la forma de una gran pirámide de base poligonal. Incluye dos largas escaleras de acceso, al norte y al sur, siendo esta última especialmente interesante por estar en una largo trecho tallada en una sola roca. En lo alto, rodeada de construcciones de élite, se encuentra la piedra Intihuatana (donde se amarra el Sol), uno de los objetos más estudiados de Machu Picchu, que ha sido relacionado con una serie de lugares considerados sagrados desde el cual se establecen claros alineamientos entre acontecimientos astronómicos y las montañas circundantes.
En la parte superior de la ciudad, uno puede descubrir: el Templo de las Tres ventanas, el Templo Principal y la Sacristía.
El camino empinado discurre por el bosque tropical que rodea el yacimiento y va siguiendo la cresta natural de la montaña. Hay que salvar innumerables escalones de este antigua camino inca hacia la cima de la montaña sagrada con un calor húmedo que va aumentando según ascendemos y nos introducimos en el bosque..
En la cima de la montaña llegamos a una cabaña, donde puedes resguardarte del sol y descansar. Las vistas desde ahí son incribles: todo el valle del Urubamba con la panorámica del yacimiento y las cumbres andinas como telón de fondo es inolvidable. ¡ El esfuerzo merece realmente la pena!
El 7 de julio de 2007 Machu Picchu fue declarada como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno en una ceremonia realizada en Lisboa, Portugal, que contó con la participación de cien millones de votantes en el mundo entero.
Está ubicada a 130 kilómetros al noroeste del Cusco, en la provincia de Urubamba, en la cresta del cerro Machu Picchu.
La zona arqueológica en sí solo es accesible, bien desde los caminos incas que llegan hasta ella, o bien utilizando la carretera Hiram Bingham (que asciende la cuesta del cerro Machu Picchu desde la estación de tren de Puente Ruinas, ubicada al fondo del cañón). Ninguna de las dos formas exime al visitante del precio de ingreso a las ruinas.
La mencionada carretera, sin embargo, no está integrada a la red nacional de carreteras del Perú. Nace en el pueblo de Aguas Calientes, al que a su vez sólo se puede acceder por ferrocarril (unas 3 horas desde Cuzco).
El profuso investigador del Tahuantinsuyo, Waldemar Espinoza Soriano, afirma que Picchu era una llacta o ciudad que fue levantada en un escondrijo recóndito de las tierras pertenecientes a Pachacútec, construida al borde de precipicios y alejada de los principales caminos. El afirma que los cronistas españoles no la mencionan, lo que anuncia que nunca supieron de su existencia, y con toda seguridad ni la propia población andina, excepto el sapainca o único rey y los de la panaca de Pachacútec. Picchu jugó un rol evidentemente defensivo, una llacta de escondite con todos sus servicios para aguantar un asedio e incomunicación de décadas.
Todas las edificaciones en Picchu siguen el clásico estilo arquitectónico inca: construcciones con muros de sillares pulidos de forma regular, junturas perfectas entre los bloques de piedra y un ligero talud o inclinación, haciendo que la base sobresalga ligeramente con respecto a su remate. Vanos siempre trapezoidales y uso de hornacinas y esculpidos como ornamentos arquitectónicos.
Se entra a la ciudad por la Casa de los Cuidadores de las Terrazas, que marca el ingreso al Sector Agrícola. Las terrazas acaban en el Foso Seco, tras el cual se encuentra la ciudad propiamente dicha. Si se sigue en línea recta, se llega al final a las fuentes, que, en realidad es una sucesión de 16 pequeñas cascadas. Muy cerca se encuentra el Templo del Sol, una torre que posee la mejor construcción de albañilería de toda la ciudad. El edificio adyacente era la residencia de alguna persona importante, conocido como Palacio de la Princesa.
El área edificada en Machu Picchu es de 530 metros de largo por 200 de ancho e incluye al menos 172 recintos. El complejo está claramente dividido en dos grandes zonas: la zona agrícola, formada por conjuntos de terrazas de cultivo, que se encuentra al sur; y la zona urbana, que es, por supuesto, aquella donde vivieron sus ocupantes y donde se desarrollaron las principales actividades civiles y religiosas. Ambas zonas están separadas por un muro, un foso y una escalinata, elementos que corren paralelos por la cuesta este de la montaña.
Se accede a él por una portada de doble jamba, que permanecía cerrada (hay restos de un mecanismo de seguridad). La edificación principal es conocida como "Torreón", de bloques finamente labrados. Fue usado para ceremonias relacionadas con el solsticio de junio. Una de sus ventanas muestra huellas de haber tenido ornamentos incrustados que fueron arrancados en algún momento de la historia de Machu Picchu, destruyendo parte de su estructura. Además hay huellas de un gran incendio en el lugar. El Torreón está construido sobre una gran roca debajo de la cual hay una pequeña cueva que ha sido forrada completamente con mampostería fina. Se cree que fue un mausoleo y que en sus grandes hornacinas reposaban momias. Lumbreras incluso especula que hay indicios para afirmar que pudo ser el mausoleo de Pachacutec y que su momia estuvo aquí hasta poco después de la irrupción española en Cuzco.
Residencia Real
De las construcciones destinadas a vivienda esta es la más fina, grande y mejor distribuida de Machu Picchu. Su puerta de acceso da a la primera fuente de la ciudad y, cruzando la "calle" formada por la gran escalinata, al Templo del Sol. Incluye dos habitaciones de grandes dinteles monolíticos y muros de piedra bien labrada. Una de esas habitaciones tiene acceso a un cuarto de servicio con un canal de desagüe. El conjunto incluye un corral para camélidos y una terraza privada con vista al lado este de la ciudad.
Plaza sagrada
Se le llama así a un conjunto de construcciones dispuestas en torno a un patio cuadrado. Todas las evidencias indican que el lugar estuvo destinado a diferentes rituales. Incluye dos de los mejores edificios de Machu Picchu, que están formados por rocas labradas de gran tamaño: El Templo de las Tres ventanas, cuyos muros de grandes bloques poligonales fueron ensamblados como un rompecabezas, y el Templo Principal, de bloques más regulares, que se cree que fue el principal recinto ceremonial de la ciudad. Adosado a este último está la llamada "casa del sacerdote" o "cámara de los ornamentos". Hay indicios que sugieren que el conjunto general no terminó de construirse.
Se trata de una colina cuyos flancos fueron convertidos en terrazas, tomando la forma de una gran pirámide de base poligonal. Incluye dos largas escaleras de acceso, al norte y al sur, siendo esta última especialmente interesante por estar en una largo trecho tallada en una sola roca. En lo alto, rodeada de construcciones de élite, se encuentra la piedra Intihuatana (donde se amarra el Sol), uno de los objetos más estudiados de Machu Picchu, que ha sido relacionado con una serie de lugares considerados sagrados desde el cual se establecen claros alineamientos entre acontecimientos astronómicos y las montañas circundantes.
Zonas de las canteras.: En la parte superior, inmediatamente después de ingresar por la calle principal, se encuentran seis ambientes, comunicados mediante una escalera; construcciones rústicas, que seguramente sirvieron como vivienda de los guardianes de la puerta principal, así como a los canteros, talladores y labradores de piedra, pues la cantera está muy cerca de este agrupamiento.
En la parte superior de la ciudad, uno puede descubrir: el Templo de las Tres ventanas, el Templo Principal y la Sacristía.
El itinerario culmina debajo del único arbusto de la gran plaza, fácil de encontrar en cualquier postal del Machu Picchu. Sin embargo, los aventureros más resistentes, ascienden al Huayna Picchu, el pico de granito que se encuentra al norte de la ciudad. Es un empinado camino inca original, por el que hay que andar con precaución. Después de haber pasado por terrazas jardines, se llega a la cima desde donde se contempla una vista espectacular.
Existe una vista si cabe, más espectacular que la subida al Huayna Picchu, que por otro lado requiere el esfuerzo extra de madrugar, ya que sólamente pueden subir un número muy limitado de personas que deben estar a primera hora de la mañana 6 AM en la puerta de entrada del yacimiento para conseguir este pase: subir al monte Machu Picchu. Cogiendo el camino del Inca y desviandonos a la derecha una vez salido de los andenes, se encuentra un check point donde debes firmar al empezar y al finalizar la subida ( aproximadamente 2 h ida ).
El camino empinado discurre por el bosque tropical que rodea el yacimiento y va siguiendo la cresta natural de la montaña. Hay que salvar innumerables escalones de este antigua camino inca hacia la cima de la montaña sagrada con un calor húmedo que va aumentando según ascendemos y nos introducimos en el bosque..
En la cima de la montaña llegamos a una cabaña, donde puedes resguardarte del sol y descansar. Las vistas desde ahí son incribles: todo el valle del Urubamba con la panorámica del yacimiento y las cumbres andinas como telón de fondo es inolvidable. ¡ El esfuerzo merece realmente la pena!
En 1911 fue Hiram Bingham quien hizo el descubrimiento científico de este lugar, apoyado por una expedición de la Universidad de Yale de USA y la Sociedad Geográfica Nacional. Se puede decir que el hallazgo fue una casualidad, pues Hiram Bingham estuvo buscando la ciudad de Vilcabamba que fue el último refugio de los incas y el último punto de resistencia contra los españoles. Bingham no imaginó que eran dos las ciudades perdidas en la selva. Cuando se hizo evidente que las ruinas de Machu Picchu no correspondían a Vilcabamba, nació el enigma sobre este lugar. Los españoles nunca se enteraron de la existencia de esta ciudad, por lo que, probablemente, los indígenas de esa época tampoco la conocían. La mayoría de los estudiosos afirman que esta región fue despoblada y abandonada antes de la llegada de los conquistadores quizás por alguna enfermedad. También conjeturan en torno a enfrentamientos con otras tribus. Sin embargo, se desconoce la razón de su olvido.
Homenaje a Hiram Bingham 100 años del descubrumiento |
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