AMMAN
Amán es la capital del reino de Jordania y el centro comercial, industrial y administrativo. Su población es de unos 2 millones de habitantes
De las diversas civilizaciones que han poblado Amán, la primera que quedó registrada lo hizo en el periodo neolítico, unos 6500 años antes de la era cristiana. Los descubrimientos arqueológicos de Ain Gazal, al este de la ciudad, muestran también la evidencia del crecimiento de la producción artística, convirtiéndola en una de las más avanzadas de la época.
En el siglo XIII a. C., Amán fue llamada Rabbath 'Ammôn por los amonitas . La conquistaron los asirios, seguidos por los persas, y más tarde los griegos, que la llamaron Filadelfia . En el siglo I a. C. Filadelfia cayó bajo control romano y fue agrupada a la Decápolis (una liga de diez ciudades de cultura grecorromana en Oriente Medio). En 324, el cristianismo fue impuesto como religión imperial y Filadelfia se convirtió en sede episcopal. Su nombre actual procede de la época del reino gasánida, un reino árabe cristiano, aliado de Bizancio. Tras la conquista árabe Amán floreció bajo los omeyas y los abbasíes. Luego sufrió terremotos y desastres varios. En 1921 el rey Abdullah I de Jordania la hizo sede de su nuevo gobierno y más tarde capital del reino.
Son muchos los lugares de interés turístico que ofrece Amán, pero se destaca sin lugara dudas la ciudadela, la antigua acrópolis griega.
Al norte, dominado la ciudad baja, se ubica la ciudadela romana, la guarnición de los centuriones. En la actualidad estos edificios son poco más que escombros, pero con los rasgos inequívocos de la arquitectura romana, bizantina y musulmana. En este emplazamiento se encuentra el Museo Arqueológico Nacional.
La Ciudadela es la montaña más alta de Amman y en ella se encuentran sus primeras fortificaciones que datan de 12.000 años a. C. En su perímetro destacan el Palacio Omeya, el Templo de Hércules, la Iglesia Bizantina y el Museo Arqueológico. El Palacio Omeya que ha sido restaurado recientemente, data del siglo XII d.C. Destacamos en su interior la vista hacia la calzada Romana, todo un contraste de culturas.
El Templo de Hércules es un conjunto de columnas de estilo románico y escrituras griegas en sus distintos dinteles. Fue construido por orden del emperador Marco Aurelio en el siglo II, d.C.
El reconstruido teatro romano, está al este del centro urbano y es el resto más impresionante de la ciudad romana de Filadelfia. Construido en el siglo II d.C., tiene capacidad para 6.000 personas y está excavado en la ladera de una colina que antes había servido de cementerio. Esta edificación alberga dos museos: el Museo del Folclore y el Museo de joyas y trajes tradicionales. Al Este se localiza el Odeón, erigido hacia la misma época y utilizado para manifestaciones musicales. La principal fuente de la ciudad o nymphaeum queda a unos 300 metros al oeste.
Tuvo un aforo de 6.000 asientos. En su parte superior tenemos acceso a una vista de la ciudad espectacular.
Amán siguió siendo una ciudad pequeña hasta 1948. Desde entonces, la población ha ido creciendo de manera sostenida como resultado del influjo de refugiados palestinos. Las áreas residenciales se han ido expandiendo hacia las colinas circundantes.
Amán es actualmente una ciudad moderna, que alberga a musulmanes (90%) y cristianos. Conviven edificios de estilo moderno en las nuevas urbanizaciones al oeste de la ciudad con el tradicional zoco en el centro.
La capital jordana es el principal punto de entrada de los turistas extranjeros, a través de su aeropuerto Reina Alia, que dista 25 km del centro. La ciudad es una mezcla de tráfico poco ordenado y de urbanismo mal planificado, pero es, sin embargo una ciudad agradable y hospitalaria, de vivos mercados. Aunque cuenta al menos con 5.000 años de antigüedad, su crecimiento vertiginoso se produce a partir de los años 50 y con sucesivas oleadas de palestinos huyendo de los conflictos con Israel. Está plagada de ruinas romanas, incluidas una fortaleza (la ciudadela) y un foro. El centro urbano es la zona de los hoteles más baratos, las oficinas de cambio, los mercados, los bancos y los focos de interés turístico. Los establecimientos lujosos y las embajadas se ubican en la colina principal, Jabal Ammán.
En el interior de la ciudadela esta el Museo arqueológico Nacional, pequeño pero muy intenso, con una colección muy interesante de objetos que datan desde el neolítico hasta el dominio otomano.
Exponen fragmentos de los famosos manuscritos del Mar Muerto, descubiertos en Qumram.
MONTE NEBO
A escasos kilómetros de la capital, se encuentra el mítico monte Nebo, lugar desde donde la Biblia nos cuenta que el patriarca Moisés divisó la Tierra Prometida tras cuarenta años de exilio y peregrinación por el desierto tras la huida de Egipto. Lamentabkemente nunca pudo pisarla, ya que el Señor así se lo había predicho, y murió en este lugar.
Las vistas del Mar Muerto y la Tierra Prometda es lo más destacable de esta visita, si quitamos el estar en un lugar mítico de las religiones monoteístas. Refieren que se puede ver Jerusalem en un día claro, lo cual no debe ser muy a menudo, ya que siempre está encapotado con una nube de calina.
Los recuerdos conmemorativos de las visitas papales es lo peor...
Pueden visitarse varios barracones con mosaicos de la época romana y bizantina.
MADABA
Se encuentra 35 kilómetros al suroeste de Amman. Es muy conocida por sus mosaicos de las épocas bizantina y Omeya y por ello lleva el sobrenombre de Ciudad de los mosaicos. De especial importancia es el mapa de Madaba, mosaico-mapa de la era Bizantina con la representación cartográfica más antigua que se conserva de Jerusalem, Tierra Santa y el Delta del Nilo Data del siglo VI y encuentra en la iglesia ortodoxa griega de San Jorge .
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